Maria Montessori explica por qué, en los primeros años de vida, los niños/as desean hacer tantos trabajos prácticos y por qué insisten en esto y es que: “El trabajo del niño consiste en crear el ser humano que debe llegar a ser. El adulto trabaja para perfeccionar su ambiente, mientras que el niño trabaja para perfeccionarse a sí mismo” (M. Montessori, El secreto de la infancia, p.267)

Las actividades de vida práctica se dividen en:
1. Movimientos elementales o de coordinación gruesa: como caminar, sentarse y levantarse, coger, transportar o mover algo, desenrollar y enrollar un tapete, sentarse y levantarse del suelo etc. El propósito esencial es el control del movimiento, es decir el autocontrol y el equilibrio.
2. Cuidado del ambiente: tanto animado como inanimado, cuidar plantas, barrer, lavar etc. Son aquellas actividades dedicas al cuidado y mantenimiento del ambiente en el que se vive. Con estas actividades el niño/a se siente parte de la familia, de la comunidad.
3. Cuidado de la persona: vestirse, desvestirse abrochar etc. Son actividades que llevan al niño al cuidado de sí mismo, ayudan al niño a adquirir independencia.
4. Gracia y cortesía o buenas costumbres Estos pertenecen al área de relaciones sociales porque da al niño/a la posibilidad de utilizar objetos en cierto modo y relacionarse con otros niños/as. Cuando hablamos de gracia y cortesía nos referimos al modo armonioso de usar nuestra energía, decimos que una persona tiene gracia cuando se mueve armoniosamente y cortesía sería el uso de nuestra energía en relación a los otros. Éstas dan al niño/a la llave de cómo actuar en el momento adecuado. En comunidad infantil el adulto da estas lecciones al relacionarse con el niño/a o con adultos frente al niño/a ya que el adulto es un constante modelo de gracia y cortesía. El saludar al niño/a por las mañanas es una lección diaria de gracia y cortesía, el trato que damos al niño/a y a las personas frente al niño/a también es una lección de gracia y cortesía. También se pueden dar algunas lecciones de este tipo, en grupo, partir de los dos años.
5. Preparación de alimentos. En comunidad infantil encontramos muchas actividades relacionadas con la preparación de alimentos como: poner la mesa, cortar vegetales, untar pan, poner la mesa, lavar los platos, etc. Estas actividades ofrecen una oportunidad de desarrollo tanto a nivel físico como psíquico, ya que trabajan habilidades motrices y de socialización; constituyen también un buen momento para modelar de gracia y cortesía y se consideran importantes aspectos de cuidado de uno mismo y del entorno. Por lo tanto, podemos decir que el área de alimentación o preparación de alimentos reúne todas las demás áreas de vida práctica, por lo que tanto en el ambiente preparado escolar como en el hogar será un ámbito de trabajo favorito.
Las actividades de preparación de alimentos ayudan a que el niño se adapte a su ambiente, adquiera control de sus movimientos, independencia, desarrolle los sentidos y establezca relaciones sociales.