El ambiente preparado en Montessori. Al nacer el niño está dotado de poderes psíquicos que solo podrán manifestarse si se le provee de un ambiente apto donde pueda desarrollar sus facultades. Al igual que en el vientre, donde todos los elementos influyen en el desarrollo de este nuevo ser, al nacer, el ambiente externo influirá de forma directa en la construcción del niño.
Montessori resalta la importancia del ambiente preparado dado que puede influir u obstaculizar el desarrollo de la personalidad señalando que este se debe crear a partir de las necesidades del niño y con objetos que forman parte de su vida diaria.
A partir de esta idea, la Dra. Montessori propone la creación de un ambiente preparado que debe ofrecer las claves para la exploración espontánea de la realidad. Cada espacio debe representar un centro de actividad en la que los niños puedan trabajar, explorar, imaginar, crear y en la que se respeten sus tiempos y ritmos interiores. Un ambiente preparado debe considerar que los objetos y muebles estén proporcionados a la edad y al cuerpo de los niños, debe caracterizarse por la precisión y el orden. Es importante además que el entorno sea cálido y acogedor, que transmita un sentido positivo de pertenencia.
Durante esta primera etapa, el niño cuenta con potencialidades que dirigirán su proceso de aprendizaje. Estas potencialidades son:
La mente absorbente, la cual recoge y encarna todas las impresiones que recibe del ambiente de una forma inconsciente y sin esfuerzo, guiada por su propia naturaleza.
Esta mente está guiada por los períodos sensitivos, los cuales se presentan como sensibilidades especiales hacia ciertos elementos del ambiente que le permitirán desarrollar algún carácter.
Las tendencias humanas son potencialidades que guían el desarrollo y la adaptación. En esta tapa son las herramientas que ayudan a satisfacer las necesidades psíquicas del niño.
El ambiente debe de ser un lugar agradable, cómodo, seguro y ordenado donde nada obstaculice su desarrollo. Debe proveer al niño de todos los elementos necesarios para que el niño pueda satisfacer cada una de sus necesidades.
